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Proyección del documental: “El Valle de los Caídos 2019. La profanación” Presenta: Cake Minuesa

No me sancionen, por favor: la política social fue cosa de Franco. Por Pedro González Murillo
En ese texto se defiende la idea de que el nombre propio de Franco y el término social pueden ir, deben ir y van indudablemente unidos. Se mantiene que en la época estudiada se desarrollaron políticas sociales de resultados tangibles e innegables que hoy, cuando menos, se silencian, especialmente si a los programas educativos de los más jóvenes nos referimos.

Rumbo a la verdad: vamos a por los 2.000 firmantes
Hay que llegar a la cifra de 2.000 cuanto antes. Colabora a difundir este mensaje.

El público se rebela contra 50 años de mentiras
Mayo nos ha dejado una sorpresa editorial que, para algunos, es un escándalo, y para otros, entre los que nos incluimos, una magnífica noticia: el libro 50 años de mentiras sobre Francisco Franco, publicado por SND Editores, se ha colocado entre los más vendidos del mes. Ahí lo tenéis, con la frente bien alta junto a otros títulos que hablan de Rusia, la Cruzada de 1936 o la figura de Jesús de Nazaret. Un fenómeno que no se explica solo por la nostalgia, sino por algo mucho más profundo: las ganas de saber, de desmontar los mitos y de rescatar la verdad de entre los escombros de medio siglo de propaganda.

Contra el olvido impuesto: la lucha diaria por honrar la historia
Si formas parte de una asociación que reivindica la figura de Francisco Franco en la España actual, ya sabes lo que hay: te van a cancelar. No una vez. No por error. No por problemas logísticos. Te van a cancelar siempre. Y no porque haya algo ilegal en lo que propones, porque no lo hay, sino porque simplemente no encajas en el relato oficial que se quiere imponer a golpe de decreto, plató y pancarta.

Cuando el trabajador no era carne de pancarta, sino parte de la nación
Hoy los sindicatos son oficinas de subvenciones, coros del gobierno de turno y refugio de liberados que no han dado un palo al agua desde que firmaron su primer contrato. Están más preocupados por defender ideologías que por defender trabajadores. Pero hubo un tiempo sí, ese tiempo maldito que algunos fingen no recordar, en el que la representación obrera era directa, efectiva y no estaba secuestrada por partidos ni intereses espurios. Ese tiempo fue el del Sindicato Vertical, durante el franquismo.