Ante el procedimiento para la extinción de la Fundación Nacional Francisco Franco
Una vez más, el gobierno de Pedro Sánchez pretende utilizar la figura de Francisco Franco para conseguir titulares altisonantes en la prensa afín. Una vez más, la antiespaña en el poder pretende tapar su inepcia criminal en el aniversario de la catástrofe de Valencia denostando al Caudillo, cuya impecable y eficaz actuación en circunstancias análogas les deja en tan mal lugar. Una vez más, la cleptocracia socialcomunista, ahogada en su propia mugre de mentiras, corrupción y nepotismo, cercada por los jueces que aún se resisten a someterse a la autocracia bolivariana que buscan imponer, pretende que olvidemos sus escándalos mediante maniobras publicitarias para enardecer a su populacho. Y, de paso, aprovecha para verter abiertamente su odio hacia quien les derrotó en la guerra en 1939 y en la paz hasta 1975, a quien fueron incapaces de vencer de modo alguno mientras Dios le concedió vida en esta tierra.
Quieren dejar a la Fundación Nacional Francisco Franco fuera de la ley, abusando de una ley dictada por ellos mismos. Porque en esa ley se recoge expresamente que sólo una “apología del franquismo” que conlleve “menosprecio y humillación de la dignidad de las víctimas” merece ser sancionada. Naturalmente, jamás la Fundación Nacional Francisco Franco ha menospreciado o humillado a nadie. La cuestión de fondo, terrible e inquietante, es que en esta nueva vuelta de tuerca interpretativa, lo que se pretende es sentar jurisprudencia para que cualquier “apología del franquismo” se considere “menospreciativa y humillante” para las “víctimas”, basándose en que el mero hecho de oír un elogio a Francisco Franco o un simple reconocimiento parcial de cualquiera de sus grandísimos logros antes, durante y después de nuestra Cruzada, a ellos les resulta tan psicológicamente insoportable que les humilla. ¿Nos damos cuenta de a dónde quieren llegar?
La Plataforma 2025, por lo tanto, expresa su total y absoluto apoyo a la Fundación Nacional Francisco Franco ante el atropello jurídico y moral al que pretenden someterla. Seguiremos haciendo “apología del franquismo” en público y en privado, de palabra y por escrito, legalmente o en la clandestinidad. Seguiremos haciéndolo sin “menospreciar ni humillar” a nadie, porque al enemigo se le combate de frente y con limpieza; si se vence, con el enemigo se es justo siempre, en el castigo o en el perdón, con toda la magnanimidad que sea posible. Y con la verdad por bandera en el recuerdo de la Historia, el menosprecio o la humillación están de más.
Aunque sospechamos fundadamente de la independencia y transparencia del proceso abierto, que deberá ser refrendado por los tribunales correspondientes, estamos seguros de que la Fundación Nacional Francisco Franco sabrá defenderse acertadamente en sede judicial de la ilegitimidad de la actuación emprendida por este gobierno sectario. Le den o no la razón, estamos seguros de que sus miembros encontrarán la manera de seguir reivindicando la figura y la obra de Francisco Franco, cueste lo que cueste. En esa misma trinchera, seguirán contando con la Plataforma 2025: la Verdad y la Victoria de Franco nunca dejarán de tener voces y brazos que las defiendan, por más que sus enemigos, fieles a sus históricas maneras de hacer, intenten cancelarnos y, en cuanto puedan, exterminarnos.
¡VIVA FRANCO!
¡ARRIBA ESPAÑA!
