Cómo Franco convirtió un país arruinado en una potencia industrial: El milagro económico que nadie quiere recordar
Cuando acabó la Guerra Civil, España era un solar. No un país atrasado: un país hecho trizas. Sin oro, sin industria, con campos vacíos, ciudades devastadas y una población hambrienta. Era la imagen perfecta del desastre. Y, sin embargo, treinta años después, esa misma España era la novena potencia industrial del mundo. ¿Milagro? No. Franco.