Crónica de una mañana histórica: estreno de FRANCO, VERDAD Y VICTORIA
La mañana del 22 de noviembre, el Espacio Ardemans volvía a vibrar un día más. Mucho antes de las 12:30h, una fila serpenteaba por la Calle Ardemans, síntoma claro de que el estreno del documental FRANCO, VERDAD Y VICTORIA había despertado un interés enorme. Y no defraudó: la sala se llenó por completo, superando todas las expectativas, y convirtiendo la presentación en un auténtico éxito de asistencia.
El ambiente era especial, casi solemne. Entre los asistentes se mezclaban estudiosos, veteranos, jóvenes curiosos, ciudadanos que buscaban respuestas y personas que simplemente querían escuchar una versión de la historia que pocas veces encuentra altavoz. Cuando las luces se atenuaron y comenzó la proyección, el silencio fue absoluto.
El documental, producido por la Plataforma 2025, ofreció un recorrido directo, sin maquillaje, por testimonios, documentos y reflexiones que invitan a mirar de frente un capítulo decisivo de nuestra historia. Lejos de los filtros habituales, el metraje dio voz a quienes han estudiado, vivido o defendido esa memoria:
General Chicharro, Francisco Bendala, Fernando Paz, Eduardo García Serrano, Luis Felipe Utrera-Molina, Jorge García-Contell, Martín Sáenz de Ynestrillas, Norberto Pico y Francisco Torres García, entre otros.
Cada intervención arrancó murmullos, asentimientos y, en algunos momentos, aplausos espontáneos. Al finalizar, el público realizó un aplauso largo, sincero, que llenó la sala con la sensación compartida de haber presenciado algo importante.
Muchos asistentes se quedaron tras la proyección comentando escenas, reflexionando o agradeciendo el trabajo realizado. La frase más repetida fue clara: “Hacía falta”.
La Plataforma 2025 cerró el acto agradeciendo la asistencia masiva y recordando que este documental nace con un propósito: rescatar la verdad frente a la tergiversación, y hacerlo con rigor, respeto y memoria.
Pronto anunciaremos dónde podréis verlo. Lo que está claro es que FRANCO, VERDAD Y VICTORIA no ha dejado indiferente a nadie, y su recorrido no ha hecho más que empezar.
