“Papá, el profe dice que Franco fue un monstruo”: cuando tu hijo pide argumentos para defenderse del adoctrinamiento escolar

Llega el día. Tarde o temprano, tu hijo de 14 años vuelve del instituto con la ceja arqueada y una mezcla de indignación y curiosidad en la mirada. “Papá, el profesor ha dicho que Franco era un dictador asesino, que sólo hizo daño a España. Y tú sabes lo que hay detrás de esa frase: no es solo una duda histórica. Es el síntoma de un sistema educativo enfermo, que ha cambiado los libros de texto por panfletos y la historia por dogmas ideológicos.

En muchos centros, lo que se enseña no es historia: es propaganda. A menudo ni siquiera sutil. Profesores que, en lugar de formar, deforman. Que pontifican en lugar de enseñar. Que convierten la clase en una tertulia de La Sexta pero sin réplica. El objetivo no es que el alumno piense, sino que repita. Y el que disiente, “fascista”. Señalamiento. Así de simple.

¿Y qué puedes hacer tú como padre o madre cuando tu hijo quiere argumentos para plantar cara?

Primero, calma. No le enseñes a tener miedo, enséñale a tener criterio. Está delante de un profesor muy mediocre y muy probablemente de una mierda humana que utiliza su posición de “poder” para hacer propaganda de sus ideas y tratar de meter miedo a sus alumnos.

Explícale que la historia no es un cuento de buenos y malos como les venden. Que a veces los malos son los buenos y los buenos son los malos. Que toda época tiene luces y sombras. Y que el periodo de Franco, como cualquier otro, merece ser analizado con profundidad, no con consignas.

Segundo: datos. Armas de verdad.

¿Quieren hablar de represión? Que también hablen del terror rojo, de las chekas, de las sacas, de los miles de curas, monjas y civiles asesinados antes del 18 de julio.

¿Quieren hablar de dictadura? Que hablen de la autarquía si es que saben algo sobre el tema, sí, pero también de los Pactos con EEUU, del crecimiento económico de los 60, del Plan de Estabilización, del turismo, de los pantanos, de la Seguridad Social.

¿Quieren hablar de censura? Perfecto. Que hablen también de cómo se persigue hoy en redes sociales a quien opina distinto. Cómo se utiliza el delito de odio para quitarse de en medio a quien disiente. Que se pregunten si de verdad hay más libertad ahora que entonces o solo más ruido.

Tercero: desactiva la trampa moral.

No dejes que tu hijo crea que cuestionar el discurso oficial te convierte en un monstruo. Explícale que pensar por uno mismo es un acto de valor. Que ir contracorriente requiere cabeza y coraje. Que no hay que tener miedo a decir: “no estoy de acuerdo”, incluso si el profesor frunce el ceño. Eso también es formar carácter.

Porque el problema no es que hablen de Franco: el problema es que solo lo hacen para demonizar. Y lo hacen porque necesitan un villano perpetuo para no mirar sus propias miserias. Pero si tu hijo aprende a preguntar, a buscar, a contrastar… entonces el sistema no le traga. Y eso, amigo, es la verdadera victoria.

Así que dale herramientas, no dogmas. Enséñale a leer, no a repetir. Y recuérdale siempre que la verdad no tiene miedo a las preguntas. Solo el poder teme a quien piensa.

Publicaciones Similares

Un comentario

  1. Mi hijo está en 6 de primaria, y aquí me encuentro yo ahora. Y me está costando horrores encontrar material que no relate que Franco intentaba asemejar España a la Alemania nazi.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *