El Congreso de los Diputados será un circo (ahora de forma literal)

El Congreso de los Diputados será un circo (ahora de forma literal)

Parece una broma, pero no. El Congreso de los Diputados ha decidido que la mejor manera de conmemorar los 50 años sin Franco es con un número circense.

Sí, sí, literalmente. Actores dramatizando discursos de la Transición, una pianista tocando y una acróbata dando volteretas por el aire. Porque claro, si algo faltaba en el Congreso era una puñetera acróbata. Bastante circo hacen ya de normal, pero ahora lo oficializan.

El 21,3 %: los que oficialmente no tragan con el relato

El 21,3 %: los que oficialmente no tragan con el relato

El CIS ha vuelto a poner un número sobre la mesa: el 21,3 % de los españoles considera que la dictadura de Franco fue “buena” o “muy buena”. Y, como era de esperar, la reacción ha sido inmediata. Políticos, tertulianos y medios han salido en tromba a escandalizarse, a señalar a quienes forman parte de ese porcentaje como si fueran una anomalía moral o un residuo ideológico. Pero detrás de esa cifra hay mucho más que nostalgia o ignorancia: hay un cansancio profundo, una decepción colectiva y una sensación de que el país se ha desviado del rumbo que una vez tuvo.

Franco y la transformación del campo español

Franco y la transformación del campo español

Cuando se habla del franquismo, casi siempre se piensa en política o industria, pero uno de los cambios más profundos de aquella época ocurrió en el campo. En los años cuarenta, España era un país eminentemente rural: más de la mitad de la población vivía del trabajo agrícola, muchas zonas seguían sin luz ni agua corriente y la mecanización era casi inexistente. Franco heredó un país devastado por la guerra, aislado internacionalmente y con un campo que apenas producía para sobrevivir. Su gobierno apostó decididamente por cambiar esa realidad y modernizar la vida rural desde sus cimientos.