Sacristán y sus escalofríos selectivos
Qué cosas, José. Uno ya no sabe si reírse o darte un aplauso por coherencia… coherencia con el panfleto de la progresía, claro. Le dan escalofríos, dice, pensar que la solución sea volver a cantar el Cara al sol. Qué discurso más original, José. Qué valiente, repetir los mantras del poder mientras el poder te aplaude. Porque, reconócelo, en este país ser «antifranquista» de salón da muchos puntos: subvenciones, medallitas, entrevistas y alfombra roja.
Habla de “mirar adelante” mientras vive anclado en el antifranquismo nostálgico más rancio, ese que no suelta la teta del relato oficial. ¿Mirar adelante? Pero si os pasáis la vida resucitando fantasmas que solo existen en vuestros discursos. Eso sí, ni una palabra de los problemas de hoy, de los atropellos de las libertades actuales, ni de los chiringuitos que sostienen vuestra ficción democrática.
Qué curioso que le den escalofríos pensar en un himno, pero no le tiemble la voz cuando aplaude regímenes que censuran, manipulan y enfrentan a los españoles. Qué selectivos sois algunos con los escalofríos, Sacristán.
Y qué os molesta tanto, en el fondo, de que la gente empiece a levantar la voz, a recordar que hubo una España que construyó, que modernizó, que no pidió permiso a los burócratas de Bruselas ni a los vende patrias de turno. Claro, eso rompe vuestro relato de eterna opresión, de eterna resistencia, de eterna mentira.
Sacristán, actor y mejor altavoz de la decadencia moral de este país, de la cobardía intelectual, del pensamiento único disfrazado de libertad. No te preocupes, nadie te va a obligar a cantar el Cara al sol. Bastante tienes con seguir cantando la canción del régimen actual: la de tragar, señalar y callar a los que no piensan como tú.
Frente tus escalofríos, nuestra memoria. Te aseguro que es mucho más fuerte que tus mantras, tus miedos y tus servilismos.
Un auténtico miserable, un indeseable con mayúsculas, como toda la basura progre subvencionada, carente de todo lo que signifique vergüenza, dignidad, orgullo, honor, patriotismo, nobleza, ética, moral,… Un escombro despreciable. «Ladran, Sancho, luego cabalgamos»