Reírse de Franco no es valentía: es deporte nacional desde 1975
Desde hace años, en el ámbito cultural español se repite una misma fórmula: cada cierto tiempo aparece una película, una obra o un programa de televisión que presume de ser “valiente” por reírse de Franco. Se presenta como un gesto atrevido, una ruptura con el pasado. Pero la realidad es bien distinta: reírse de Franco se ha convertido en un deporte nacional desde 1975, una costumbre repetida que ya no sorprende a nadie y que, lejos de aportar reflexión, ha terminado por vaciar de sentido histórico a quien fue protagonista de una época clave para el país.
