Leyes del franquismo que siguen funcionando: lo que no han podido destruir

Leyes del franquismo que siguen funcionando: lo que no han podido destruir

Nos han contado que todo lo que vino de Franco era oscuridad, atraso y represión. Que el franquismo fue una era siniestra donde no se hizo nada útil. Pero la realidad, que es persistente, se empeña en recordarnos que muchas de las leyes, instituciones y estructuras creadas durante el régimen siguen vivas. Y no porque nadie las quiera conservar, sino porque funcionan. Porque fueron bien hechas. Y porque los gobiernos posteriores, a pesar de su obsesión por borrar el pasado, no han tenido arrestos ni talento para mejorarlas.

La España moderna se construyó con pico, pala y planificación militar

La España moderna se construyó con pico, pala y planificación militar

En España, usamos a diario el legado de Franco. Nos beneficiamos de él sin decir gracias, como si las carreteras hubiesen crecido solas, como si los trenes los hubiera traído el viento y como si los pantanos se hubieran excavado por generación espontánea. La verdad es otra: la España moderna, la que pisas, conduces y bebes, fue construida bajo su régimen. Con visión, con huevos y sin comités de expertos que no saben ni abrir una caja de herramientas.

Cuando se enseñaba de verdad: La educación en tiempos de Franco

Cuando se enseñaba de verdad: La educación en tiempos de Franco

Hoy la educación en España es una ruina. Lo dicen los informes internacionales, lo sufren los padres, lo ven los profesores y lo comprueban, con dolor, los chavales que salen del instituto sin saber ni escribir una carta. Pero hubo un tiempo, sí, ese tiempo que tanto se empeñan en pintar de gris, en que se enseñaba de verdad. Se enseñaba con orden, con esfuerzo, con disciplina. Se enseñaba para formar personas útiles, no activistas de TikTok. Ese tiempo era el franquismo.

NO-DO: Cuando los medios servían a la nación y no al caos

NO-DO: Cuando los medios servían a la nación y no al caos

Hoy enciendes la tele y solo ves ruido: tertulianos a sueldo berreando, debates manipulados por intereses de partido, propaganda ideológica disfrazada de “periodismo independiente” y medios que cambian de opinión según quién les pague mejor ese mes. Pero hubo un tiempo en que la información no era un circo. Un tiempo en que los medios servían al país, no a la confusión. Un tiempo en que, antes de la película en el cine, se proyectaba el NO-DO.

Sacristán y sus escalofríos selectivos

Sacristán y sus escalofríos selectivos

Qué cosas, José. Uno ya no sabe si reírse o darte un aplauso por coherencia… coherencia con el panfleto de la progresía, claro. Le dan escalofríos, dice, pensar que la solución sea volver a cantar el Cara al sol. Qué discurso más original, José. Qué valiente, repetir los mantras del poder mientras el poder te aplaude. Porque, reconócelo, en este país ser «antifranquista» de salón da muchos puntos: subvenciones, medallitas, entrevistas y alfombra roja.

Cuando una dictadura hacía leyes mejores que cien parlamentos democráticos juntos

Cuando una dictadura hacía leyes mejores que cien parlamentos democráticos juntos

Nos han contado que todo lo que vino de Franco era oscuridad, atraso y represión. Que el franquismo fue una era siniestra donde no se hizo nada útil. Pero la realidad, se empeña en recordarnos que muchas de las leyes, instituciones y estructuras creadas durante el régimen siguen vivas. Y no porque nadie las quiera conservar, sino porque funcionan. Porque fueron bien hechas. Y porque los gobiernos posteriores, a pesar de su obsesión por borrar el pasado, no han tenido capacidad ni talento para mejorarlas.